Las representaciones analógicas de la realidad pueden ser útiles en muy diferentes ocasiones, pero en el autismo son muy importantes por su fácil procesamiento y por el interés que los autistas muestran por ellas.
El uso de pictogramas, aunque relativamente nuevo, se ha extendido mucho en el campo de la comunicación y como sistema alternativo que ayude a la comprensión del conocimiento físico y social.
Los niños autistas se caracterizan por la dificultad para encontrar sentido a sus acciones y a las de los demás. Sus actos parecen no tener un propósito y tienen dificultad para encadenar acciones con un propósito o tener un proyecto de vida. Esta alteración parece estar relacionada con la capacidad de trabajar con globalidades, más que con los componentes de éstas. También está el problema de adecuar las conductas al contexto. Y por último, la falta de sentido de la acción influye en las dificultades de anticipación.
A las personas autistas les cuesta mucho prever los acontecimientos basándose en experiencias del pasado y por tanto les resulta difícil trabajar con el futuro. Las funciones ejecutivas, incluyen planificar conductas, organización, inhibición de respuestas y flexibilidad.
Con estos datos podemos imaginar un mundo interno caótico en el que hay que utilizar, desde “fuera”, métodos para dar sentido a las acciones, sistemas de predicción y métodos que le muestren las metas finales.
Con estos datos podemos imaginar un mundo interno caótico en el que hay que utilizar, desde “fuera”, métodos para dar sentido a las acciones, sistemas de predicción y métodos que le muestren las metas finales.
Anticipación; Agendas Personales
Las dificultades de previsión son uno de los déficits mas importantes para intervenir. Una situación interna caótica junto con un problema de comunicación son el centro de la explicación de los problemas de comportamiento de algunos autistas, sobre todo si son pequeños o están muy afectados.
Las dificultades de previsión son uno de los déficits mas importantes para intervenir. Una situación interna caótica junto con un problema de comunicación son el centro de la explicación de los problemas de comportamiento de algunos autistas, sobre todo si son pequeños o están muy afectados.
Por otra parte, lo sistemas de anticipación están relacionados con el sentido de la acción. Las personas autistas tienen problemas para organizar una secuencia de acciones siguiendo un plan.
Tener un proyecto de vida es uno de los objetivos más difíciles y el poder trabajar mentalmente con el futuro ayuda a dar sentido a las cadenas de acciones.
Por eso se intenta idear métodos para ayudar a anticipar el futuro, ya que “avisar” verbalmente no es útil para ellos. Las representaciones de la realidad mediante fotos o pictogramas son mas efectivas. Este es uno de los objetivos del Proyecto PEANA (Tamarit, De Dios, Domínguez y Escribano, 1990), que se basa en usar claves visuales que sitúen al autista en el espacio y tiempo, dibujos que representen la realidad y le anticipen lo que va a ocurrir, respondiendo a la pregunta: ¿Qué voy a hacer?
Se puede ofrecer una guía de lo que se va a realizar en un día en el colegio, mostrando los pictogramas, la fotos u objeto en miniatura que representan las tareas y dejándolos a la vista de los niños:
Este planteamiento es muy útil en la escuela, con niños pequeños o que carezcan de lenguaje.
Pero la vida de las personas autistas no empieza ni acaba en el colegio y es difícil llevar este material a otros lugares como la calle u hogares diferentes al habitual. Además, las actividades para un grupo de niños no siempre “explican” lo que le va a pasar a uno de ellos en particular.
Una solución es utilizar Agendas Personales realizadas en viñetas. La idea consiste en representar en una hoja, con dibujos esquemáticos pero realistas, las actividades y acontecimientos de un día o periodo del mismo, detallándolos lo más posible. Así la forma cobra cierto sentido. Este sistema permite acostumbrar al niño a interpretar las viñetas , de forma que cuando los planes cambian, no hay problema para el profesor que confecciona la agenda en el momento, ni para el niño, que interpreta los nuevos pictogramas y los asocia con las actividades que se realizan.
Los pictogramas como sistema de anticipación son efectivo si cumplen estos requisitos:
- Que los dibujos sean sencillos pero que se ajusten a la realidad y sean fácilmente descifrables.
- Describir el mayor número de detalles posibles. A mayor número de detalles, mayor información anticipatoria.
- Escribir debajo o encima del dibujo lo representado. Así se dedica más tiempo a la viñeta y permite que comience a descifrar el lenguaje escrito o que asocie un rótulo con una actividad. Se escribe en letras mayúsculas porque los niños autistas manifiestan mayor preferencia por ellas y a la hora de reproducir los letreros es más fácil escribir letras independientes. Además, con esto se puede lograr que a largo plazo los sujetos puedan realizar sus propias agendas, primero con dibujos y luego solo por escrito, logrando así mayor independencia.
- Emplear determinadas señales para ampliar la información gráfica (subir, bajar, ver...). Estas señales además sirven para estructurar las frases si el niño es capaz de hablar, porque al describir la agenda siempre seguirá el orden: sujeto-verbo-complementos.
Pictogramas para guiar la solución de tareas
Los repertorios de conductas de las personas autistas suelen ser limitados y poco creativos. La mayoría de las conductas realizadas por el resto de personas no son significativas para ellos, no tienen sentido y por tanto no son motivantes. El déficit en las funciones ejecutivas parece explicar estas dificultades. Welsh y Pennington (1988) definen las funciones ejecutivas como “... la habilidad para mantener una adecuada estrategia de resolución de problemas, para obtener una meta futura. Esta estrategia puede incluir uno o más de los aspectos siguientes:
capacidad para inhibir una respuesta o para diferirla para un momento posterior más adecuado,
un plan estratégico de las secuencias de acción, y
la representación mental de la tarea, incluyendo la estimulación relevante y la meta deseada”.
Los repertorios de conductas de las personas autistas suelen ser limitados y poco creativos. La mayoría de las conductas realizadas por el resto de personas no son significativas para ellos, no tienen sentido y por tanto no son motivantes. El déficit en las funciones ejecutivas parece explicar estas dificultades. Welsh y Pennington (1988) definen las funciones ejecutivas como “... la habilidad para mantener una adecuada estrategia de resolución de problemas, para obtener una meta futura. Esta estrategia puede incluir uno o más de los aspectos siguientes:
capacidad para inhibir una respuesta o para diferirla para un momento posterior más adecuado,
un plan estratégico de las secuencias de acción, y
la representación mental de la tarea, incluyendo la estimulación relevante y la meta deseada”.
Parece que si desde fuera podemos presentar todos los pasos representativos de la acción y señalamos la meta, facilitamos que se pueda realizar completamente y con sentido.
Los pasos que componen la tarea pueden fotografiarse o dibujarse como en el sistema de viñetas. Se hacen los dibujos en presencia del autista y se repasan con él antes de actuar, para después llevar a cabo la acción. Las primeras veces se le acompaña y se le señala la analogía entre lo que realiza y lo dibujado.
En ocasiones se presentan problemas y la situaciones no se corresponden con la representación.
En estos casos se tacha el pictograma y se dibuja entre las dos viñetas la conducta alternativa. Con esto se trabaja la flexibilidad mental, con la seguridad de que la meta es la misma.
Pictogramas para señalas acontecimiento socialmente relevantes
Las características de los estímulos sociales pueden ser una de las causas que dificulten el establecimiento de relaciones sociales armoniosas en los autistas.
Las características de los estímulos sociales pueden ser una de las causas que dificulten el establecimiento de relaciones sociales armoniosas en los autistas.
Por otra parte, la dificultad para organizar la información para obtener ideas coherentes es más destacable en las relaciones sociales.
Uno de los objetivos principales de la educación tiene que ser ayudar a los autistas a acercarse a los significados y relaciones humanas significativas de los otros niños. Ayudarles a distinguir lo importante de lo que lo es menos. Por ello se utilizan pictogramas de lo “IMPORTANTE”.
Un recurso fácil es considerar importante lo que lo es para nosotros y que tiene que ver con relaciones sociales: peleas, mal o buen comportamiento, visitas, regalos , sorpresas... utilizamos para ello la representación analógica.
Cuando en medio de la rutina ocurre algo importante, cogemos un papel y con rotulador rojo, para diferenciarlo de otras funciones, se anota IMPORTANTE y se dibujan en viñetas los pasos el acontecimiento que ha ocurrido.
De la misma manera que con las agendas, se realiza delante de los niños, verbalizando lo que ha ocurrido y en el momento en que está pasando. Después cada niño cuenta, con el pictograma delante, lo que ha pasado, señalándolo como importante. Al final del día o cuando aparezca alguien que no tiene esa información, se anima a los niños a volver a contarlo.
Pictogramas y flexibilidad mental
En las personas autistas, sus actividades espontáneas están muy reducidas, y la conducta del niño está gobernada por un deseo de mantener la igualdad.
En las personas autistas, sus actividades espontáneas están muy reducidas, y la conducta del niño está gobernada por un deseo de mantener la igualdad.
Si observamos la conducta autista, insisten en repetir acciones del mismo modo en que fueron realizadas la primera vez, lo que tiene grandes consecuencias en la planificación educativa. La rigidez y la falta de flexibilidad se convierten en conductas que interfieren su educación.
También estas conductas pueden explicarse como consecuencia del déficit en funciones ejecutivas. Estas funciones implican poder modificar acciones en función del contexto.
Los pictogramas pueden utilizarse para mostrarles nuevos comportamientos en función de los cambios del contexto.
Cuando los niños no quieren cambiar sus rutinas, la explicación verbal sólo sirve para que aumenten sus problemas de conducta. La misma explicación, mediante viñetas es más efectiva y ejerce un poder de control y autocontrol.
Romper rutinas implica desconcierto e intranquilidad en una persona autista por no conocer los acontecimientos futuros, y los pictogramas constituyen un sistema anticipatorio una guía de acción.
La inflexibilidad mental también se manifiesta en la incapacidad de trabajar con posibilidades mentales, sobre todo en relaciones de causa de acontecimientos sociales. Es difícil que imaginen que diferentes causas pueden dar lugar a una conducta determinada. La dificultad está en hacerles entender que no conocemos la causa porque no la vemos y nadie nos la ha contado, que hay que imaginar unas cuantas posibilidades que expliquen una conducta determinada.
Se puede ayudar a representar las posibles causas de una conductas mediante el sistema de viñetas.
Normalmente, cuando ocurre una conducta no esperada y cuya causa no se conoce, los niños suelen contestar con respuestas previamente aprendidas. En esas situaciones se le dibujan por una parte el acontecimiento y por otra las posibles causas, remarcando el porqué.
Posteriormente se intenta comprobar la hipótesis verdadera.
Ventajas y limitaciones del empleo de material analógico
Con el empleo de dibujos como ya se ha visto, se responden a peticiones que la persona autista demanda: decirle que va a ser de su vida, enseñarle y señalarle lo que es importante, explicarle los cambios de opinión, la ruptura de rutinas y hacerles ver la información necesaria de pasos y la meta al realizar conductas complejas. Con esto se organiza la experiencia y se da sentido a sus acciones.
Con el empleo de dibujos como ya se ha visto, se responden a peticiones que la persona autista demanda: decirle que va a ser de su vida, enseñarle y señalarle lo que es importante, explicarle los cambios de opinión, la ruptura de rutinas y hacerles ver la información necesaria de pasos y la meta al realizar conductas complejas. Con esto se organiza la experiencia y se da sentido a sus acciones.
Los cambios producidos han sido observados por diferentes terapeutas y por familiares, y son de tres tipos:
GENERALES
Mayor estado de bienestar emocional, equilibrio personal y seguridad.
Disminución de problemas de conducta.
Interés por las actividades y menos resistencia a las tareas nuevas.
Mayor espontaneidad. Aparición de peticiones.
Fomento de la creación de vínculos emocionales entre quien realiza los pictogramas y el niño, especialmente en la familia.
Mayor estado de bienestar emocional, equilibrio personal y seguridad.
Disminución de problemas de conducta.
Interés por las actividades y menos resistencia a las tareas nuevas.
Mayor espontaneidad. Aparición de peticiones.
Fomento de la creación de vínculos emocionales entre quien realiza los pictogramas y el niño, especialmente en la familia.
COGNITIVOS
Aumento de la capacidad para ordenar acontecimientos en la memoria con su orden temporal. Mejora para contar lo que se ha hecho llegando a veces a no hacer falta el uso de las agendas.
Reconocimiento espontáneo de situaciones importantes.
Aparición de verbalizaciones sobre acontecimientos de su infancia.
Aumento de la capacidad para ordenar acontecimientos en la memoria con su orden temporal. Mejora para contar lo que se ha hecho llegando a veces a no hacer falta el uso de las agendas.
Reconocimiento espontáneo de situaciones importantes.
Aparición de verbalizaciones sobre acontecimientos de su infancia.
LINGÜÍSTICOS
Aparición de nexos de unión temporales, que dan mayor sentido a las frases: después, de repente, luego...
Mayor calidad morfosintáctica en las expresiones espontáneas: ordenación más adecuada.
Aparición de declarativos relacionado con los acontecimientos relevantes.
A pesar de estos cambios sigue habiendo limitaciones muy significativas. Algunos niños que han utilizado agendas, son capaces de planificar con el adulto lo que van a hacer durante una jornada, incluso dibujándolas por si solos, pero suelen repetir actividades hechas otros días. Tienden a programar rutinas.
De manera espontánea emiten declarativo o dibujan sucesos que tiene importancia a su alrededor.
Aparición de nexos de unión temporales, que dan mayor sentido a las frases: después, de repente, luego...
Mayor calidad morfosintáctica en las expresiones espontáneas: ordenación más adecuada.
Aparición de declarativos relacionado con los acontecimientos relevantes.
A pesar de estos cambios sigue habiendo limitaciones muy significativas. Algunos niños que han utilizado agendas, son capaces de planificar con el adulto lo que van a hacer durante una jornada, incluso dibujándolas por si solos, pero suelen repetir actividades hechas otros días. Tienden a programar rutinas.
De manera espontánea emiten declarativo o dibujan sucesos que tiene importancia a su alrededor.