¡Hola! Soy Eva una niña de 14 años con parálisis cerebral. Me ofrecieron la posibilidad de escribir sobre mi vida y la aprovecho porque pienso que quizás mi experiencia le puede servir a otras personas.
Soy una niña con una vida normal, dentro de lo que cabe, asisto a un instituto con niños «normales», tengo amigos, me encanta salir con ellos, me encantan los deportes acuáticos, los animales y todas las cosas que le suelen gustar a los chavales de mi edad.
Aunque tengo aficiones y una vida considerada normal, mi vida no es siempre fácil y bonita, aunque tampoco es para llorar. Os cuento como es un día en mi vida.
Me levanto por la mañana y me voy a clase, una vez allí, comienza la odisea, los niños que no te conocen te miran con caras raras y se ríen pero como me sucede a diario no le presto importancia, pero si tienes un mal día eso llega a hacerte daño, además de eso mi instituto no está adaptado y tengo que subir las escaleras con la mochila a cuestas. Cuando lo llevas haciendo tres años, ya eso no molesta, pero sigue estando ahí. Después de esto está mi profesora de gimnasia que me prohíbe hacer gimnasia porque, según ella, si me caigo puede ser una catástrofe. En fin en el mundo hay de todo, pero aun así me crispa los nervios.
Hablemos ahora de las calles y la actitud que toma «la gente de la calle». Las aceras están llenas de agujeros, la mayoría no tienen rebajes para las personas en silla de ruedas, que a mí también me facilitan la tarea de subir y bajar escalones. En cuanto a los adultos, normalmente, me miran con cara de pena y dicen, «pobrecita», lo cual me molesta, porque para mi los dignos de lástima son las personas que no tienen ni siquiera que comer, o bien, intentan ayudarme sin pedirme opinión o preguntarme cómo deben hacerlo.
A pesar de esto tengo 15 días de campamento al año, en los cuales, nada de lo anterior me ocurre, junto conmigo hay otros 90 niños y unos 15 monitores que me conocen y me dejan actuar a mis anchas y me tratan como a una más, me encanta.
De todo esto y más he aprendido que mi vida es mía y solo mía, qué el día de mañana mis padres no estarán y por lo tanto he tenido que aprender a vivir prácticamente por mi misma; que nadie va a luchar por lo que tú quieres, sólo tú; que muchas veces somos nosotros mismos los que nos ponemos las limitaciones por miedo al fracaso y que se debe aprender a disfrutar de las pequeñas cosas, cosa que no siempre consigo y lo más importante: SOY TAN IMPORTANTE Y TAN CAPAZ DE HACER MUCHAS COSAS COMO CUALQUIER OTRO.
(CBP): Eva, explícame cuáles son tus limitaciones (me parece que te desplazas en forma independiente, ¿cierto?)
Eva: Pues mira, mis principales limitaciones son que pierdo el equilibrio con facilidad. No soy capaz, evidentemente, de andar tan rápido como alguien de mi edad y lo demás varia según esté más torpe o menos torpe un DIA concreto.
CBP: ¿Cuáles consideras son tus mejores cualidades?
Eva: Creo que mis mejores cualidades son que soy constante y tengo mucha fuerza de voluntad. Si me interesa conseguir algo, tengo un autoestima alta y soy orgullosa, lo cual puede ser bueno o malo según el momento. Suelo estar bastante segura de mi misma.
CBP: A lo largo de tu vida, ¿quiénes te han motivado y apoyado particularmente?
Eva: Mi principal apoyo han sido mis padres y, depende de quien y de cuando, mis amigos.
CBP: ¿Qué cualidades comparten tus mejores maestros?
Eva: Mis mejores maestros son los que me ven como a una niña más. Confían en todas mis posibilidades y son personas muy sencillas.
CBP: ¿Qué recomendaciones tienes para los maestros de niños y jóvenes con discapacidad?
Eva: Mis consejos a maestros de personas con discapacidad: Deben guiarlos y ayudarlos solo cuando lo necesiten, obligarlos a hacer esfuerzos cuando estén haciendo cualquier cosa, preguntarles su opinión sobre algo, si se diera el caso, y no tratarlos como si no tuviesen capacidad para pensar, cosa que a veces ocurre. Deben trabajar con mucho cariño, si no es así muchas veces el resultado no es el mismo.
CBP: ¿Qué recomendaciones tienes para sus papás y demás familiares?
Eva: Mis consejos a los familiares son básicamente los mismos que a los maestros y otra cosa aplicable también en los dos casos, de vez en cuando necesitamos un castigo, como cualquier otro niño.
CBP: ¿Qué recomendaciones tienes para a otros jóvenes con necesidades especiales?
Eva: Mis recomendaciones a personas discapacitadas: pensad que querer es sinónimo de poder, no os rindáis, pensad que hay cosas que no podéis hacer pero que hay muchas otras que sí y cuando os valoréis pensad en las cosas buenas que tenéis, aunque de vez en cuando también hay que valorar lo negativo para poder cambiarlo. Intentad ser lo más autónomas posible. Confiad en vosotros mismos.
CBP: ¿Cuáles son tus aspiraciones a futuro?
Eva: Mis objetivos en la vida...pues me gustaría ser fisioterapeuta o profesora de educación especial para poder ayudar a personas con discapacidades.
POEMA
Hace 15 años
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